
Estrategia sobre el sector forestal en la UE, que viene a responder a los
nuevos desafíos a los que se enfrentan los bosques y el sector forestal. Según
la estrategia, los bosques, que cubren el 40% de la superficie de la UE,
constituyen un recurso importante para la mejora de la calidad de vida y la creación
de puestos de trabajo, especialmente en las zonas rurales, al tiempo que
protegen los ecosistemas y ofrecen a todos beneficios ecológicos.
La UE necesita disponer de un marco
político que coordine y garantice la coherencia de las políticas relacionadas
con los bosques y propicie las sinergias con otros sectores que influyen en la
gestión de los bosques.
político que coordine y garantice la coherencia de las políticas relacionadas
con los bosques y propicie las sinergias con otros sectores que influyen en la
gestión de los bosques.
En este sentido, la nueva estrategia viene
a:
a:
- Garantizar
la gestión sostenible y equilibrada del potencial multifuncional de los
bosques de la UE, de modo que los servicios ecosistémicos vitales que
prestan puedan funcionar correctamente. - Satisfacer
la creciente demanda de materias primas para productos nuevos o ya
existentes y de energía renovable. Aunque esa demanda brinda la
oportunidad de diversificar los mercados, representa al mismo tiempo un
importante reto en lo que respecta a la gestión sostenible y al
mantenimiento del equilibrio entre distintas demandas. - Responder
a los retos y a las oportunidades a que deben hacer frente las industrias
basadas en los bosques en lo que atañe a los recursos y la eficiencia
energética, las materias primas, la logística, la adaptación estructural,
la innovación, la educación, la formación y capacitación, la competencia internacional,
la política en materia de clima más allá del año 2020 y la información y
comunicación, con el fin de estimular el crecimiento. - Proteger
los bosques y la biodiversidad de los importantes efectos derivados de las
tormentas e incendios, de la creciente escasez de recursos hídricos y de
las plagas. Estas amenazas no respetan las fronteras nacionales y son
exacerbadas por el cambio climático. - Reconocer
que la UE no depende exclusivamente de su propia producción, y que su consumo
tiene una incidencia en los bosques a escala planetaria. - Desarrollar
un sistema de información apropiado para realizar el seguimiento de todo
lo anterior.
De esta forma, la estrategia viene a
recoger un nuevo enfoque que aborda determinados aspectos de la “cadena de
valor” (es decir, la forma en que se utilizan los recursos forestales para
crear bienes y servicios), que tienen una gran influencia en la gestión
forestal, poniendo de manifiesto que los bosques no sólo son importantes para
el desarrollo rural, sino también para el medio ambiente y la biodiversidad,
las industrias que explotan los recursos forestales, la
bioenergía y la lucha contra el cambio climático.
recoger un nuevo enfoque que aborda determinados aspectos de la “cadena de
valor” (es decir, la forma en que se utilizan los recursos forestales para
crear bienes y servicios), que tienen una gran influencia en la gestión
forestal, poniendo de manifiesto que los bosques no sólo son importantes para
el desarrollo rural, sino también para el medio ambiente y la biodiversidad,
las industrias que explotan los recursos forestales, la
bioenergía y la lucha contra el cambio climático.
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Texto de la Estrategia: